Trámite de la previa de la Europa League cumplido sin apuros. Buenas sensaciones ante Osasuna y Valencia, a pesar de que los resultados fueron mas bien pobres. Llegaron tres partidos seguidos en el calderón. En liga, ante Racing y Sporting, y en Europa League ante el Celtic. Balance inmejorable, trío de victorias, diez goles a favor, ninguno en contra, juego vistoso, Falcao en explosión y cima de la montaña. Así nos fuimos hasta el Camp Nou. Que manera de bajar, como diría Sabina. Los de Guardiola se encargaron de darle mucho vértigo a esa bajada, eso si, con toda la colaboración que se les puede dar: alineación plagada de cambios, planteamiento temeroso y muy poca intensidad. El resultado mejor ni repetirlo.
Las dudas afloraron, y había que eliminarlas ante el Rennes en la jornada de Europa League. Nada de eso. Punto salvado in extremis con juego muy pobre, inofensivo y lleno de imprecisiones. Como siempre queda una nueva oportunidad, venía el Sevilla, rival de nuestra liga, a visitarnos al Manzanares. La cosa empezó bien, Manzano puso los mejores que tenía disponibles. Volvió Silvio y nos reafirmó que Perea no está para esta faena. Primera media hora esperanzadora, un par de ocasiones bastante claras, jugando en terreno del rival y parecía que el gol caía de un momento a otro. Poco a poco el juego se fue espesando. Tarjetas amarillas como panes para el Sevilla. Faltaba el puntillazo. En la reanudación se cambiaron los papeles. Apretó el Sevilla y la tuvo hasta en tres ocasiones. Courtois enorme. Pasado el apretón, el Atleti retomó el mando, pero las ideas no fluyeron. Falcao, que en los últimos tres partidos ha naufragado, erró dos de las que normalmente acierta. Poco más. El Sevilla se echó atrás, satisfecho con el punto, y el cuadro rojiblanco no pudo romper la barrera.
En conclusión, después de seis jornadas de liga, ocho puntos en el haber. A seis puntos de los líderes. Dos triunfos y dos empates en casa. Dos derrotas sin victorias en la carretera. Ocho goles a favor y seis en contra. Los cuatro puntos que se han escapado en el calderón hacen la diferencia, ya que las derrotas de visitante, ante el Valencia y el Barcelona, son de las que entran en los cálculos. Vista la ilusión que se generó luego de las goleadas consecutivas, podemos decir sin duda que sabe a poco lo obtenido. Pocas Nueces.
El equipo se ha venido a menos. Esperemos que tras el parón, por los partidos internacionales, vuelvan las buenas sensaciones acompañadas de puntos. Menos rotaciones y mas hacer funcionar un once de garantías. Queda un largo camino por recorrer y la plantilla puede dar muchas alegrías. Al menos a eso nos aferraremos.
En conclusión, después de seis jornadas de liga, ocho puntos en el haber. A seis puntos de los líderes. Dos triunfos y dos empates en casa. Dos derrotas sin victorias en la carretera. Ocho goles a favor y seis en contra. Los cuatro puntos que se han escapado en el calderón hacen la diferencia, ya que las derrotas de visitante, ante el Valencia y el Barcelona, son de las que entran en los cálculos. Vista la ilusión que se generó luego de las goleadas consecutivas, podemos decir sin duda que sabe a poco lo obtenido. Pocas Nueces.
El equipo se ha venido a menos. Esperemos que tras el parón, por los partidos internacionales, vuelvan las buenas sensaciones acompañadas de puntos. Menos rotaciones y mas hacer funcionar un once de garantías. Queda un largo camino por recorrer y la plantilla puede dar muchas alegrías. Al menos a eso nos aferraremos.
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ResponderEliminarAlex, a ver si esta vez queda reflejado el comentario. Es una prueba.
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