¿CONTENTO Y SATISFECHO?

Vale que el partido disputado hasta la expulsión de Courtois fue bueno en intensidad, e incluso hasta en planteamiento. Vale que el equipo aguantara el resto de la primera parte de manera muy digna, jugando en inferioridad numérica. Vale que las adversidades se presentaran una tras otra. Vale que los árbitros en los derbis se ajusten al reglamento con la balanza inclinada siempre hacia el mismo lado. Pero ¿tener la desfachatez de salir en sala de prensa a decir que se va contento y satisfecho? Nunca había visto una declaración de inferioridad tan humillante. En todo caso, lo más ilógico es que el que menos se puede declarar contento y satisfecho es Manzano. ¿Por que? A continuación lo explico.

Manzano fue el que empezó a jugar el derbi a través de los micrófonos a principio de semana con una declaración de intenciones totalmente absurda. Inocente es la palabra. ¿Una semana antes le cuentas a todos, incluyendo al colegiado, que vas a salir a jugar un partido bronco y que si hay que dar una patada la vas a dar sin miramientos? Las patadas y las entradas duras en el fútbol hay que hacerlas cuando ameriten, pero no hay que anunciarlas. ¿Contento y satisfecho? Venga Gregorio, no me fastidies.

Manzano fue el que incluyó de inicio al Toto Salvio a jugar el partido más exigente para cualquier miembro de la plantilla. ¿Que ha hecho Salvio para merecer minutos antes que otros? Lo que le hemos visto hasta ahora a este jugador no justifica su presencia en el once que saltó al campo el sábado. No corre, no defiende, no tiene tiro, no tiene intensidad. Es que por no tener, no tiene nada. No se que habrá hecho en Portugal para generar el cartel que tuvo en el Benfica la temporada pasada. O la liga portuguesa es muy facilona, que lo es, o la presión del entorno del Atleti es muy fuerte, que lo es, y le supera. Y mientras tanto Reyes y Pizzi, que resolvieron el partido ante el Levante hace tan sólo una semana, calentado el banquillo. ¿Contento y satisfecho? Venga Gregorio, no me hastíes.

Manzano fue el que decidió quitar al jugador con mas calidad que tenía sobre el terreno de juego, cuando la expulsión del portero trastocó su plan (tan convencido estaba de que funcionaría ese plan que se notó a leguas que era el único que tenía en mente). ¿Lo quita por tener amarilla? Entonces al descanso tenía que haber hecho las otras dos sustituciones. Si quieres ganar un partido los mejores disponibles deben estar entre las cuatro rayas blancas. Salvio era a todas luces el que tenía que abandonar el partido. ¿Contento y satisfecho? Venga Gregorio, no me exasperes.

Manzano fue el que decidió que Gabi tenía que ser de la partida. Ha jugado un partido horrible. ¿Por que se empecina en darle una y otra oportunidad? ¿Donde está el fútbol de cantera que tanto han anunciado con un Koke limitado a jugar sólo los minutos de la basura? ¿Eso es contar con la cantera? ¿Contento y satisfecho? Venga Gregorio, no me hartes.

Manzano fue el que no reaccionó, cuando al inicio de la segunda parte el Madrid se puso por delante. ¿Que se proponía? ¿Aguantar el 2-1 hasta el final? ¿Con eso se conformaba? Los 10 jugadores que permanecían en el terreno de juego estaban fundidos por el esfuerzo, y esperó a que el partido estuviera sentenciado, tras el fallo de Godín (al que no voy a dar palos porque ni eso merece) para dar entrada a Reyes. Con el 2-1 y los blancos al ataque, el partido estaba, desde el minuto 55, propicio para la puesta en escena del utrerano. Si las diferencias que mantienen entre ambos no pueden solucionarse, quedan dos caminos, o le aparta de la plantilla y reconoce abiertamente que no cuenta con él, o dimite y se declara incapaz, que lo es, de manejar al grupo. No suficiente con retrasar al máximo el cambio, el jugador que eligió para salir fue Arda Turan. Sólo una genialidad de algún jugador podía devolver al cuadro colchonero al partido. Arda, o quizás Adrián, eran los únicos capaces de poder hacerlo. Prefirió mantener a Salvio. ¿Contento y satisfecho? Venga Gregorio, no me irrites.

Manzano es uno de los principales responsables del desempeño del equipo en lo que va de temporada. Undécimo lugar. Más derrotas que victorias. Un solo punto de visitante, lo cual se traduce en el peor equipo de Europa fuera de casa. A 10 puntos del objetivo Champions. A sólo 4 puntos de los puestos de descenso. Un equipo sin alma. Una afición sin ilusión. El papel de pagafantas del gilifato lo está haciendo a la perfección. ¿Contento y satisfecho? Venga Gregorio, no me…..venga Manzano, no me jodas!!!

SENTENCIA APLAZADA

Sólo hay dos cosas que rescatar del último partido ante el Levante en el Vicente Calderón. La primera, buena para todos, son los tres puntos conseguidos. Estando en la situación actual, sumar de tres en tres es prioritario. La segunda, buena para Manzano, es que se le extiende, al menos por una semana más, su permanencia al frente del banquillo. No me atrevería a asegurar que va a durar mucho más. La jornada que viene puede ser fundamental en su porvenir. 

Poco más habría que resaltar del encuentro. El Atleti presentó de nuevo su versión apática. Los primeros 45 minutos de juego fueron un autentico despropósito. Salvo una jugada en la que el colegiado se tragó un penalti clamoroso de Farinós sobre Adrián, el fútbol realizado por los de casa fue de nuevo plano, sin ideas y sin ningún tipo de claridad ofensiva. El Levante se limitó a mantener juntas sus líneas para desbaratar una y otra vez los tímidos intentos del cuadro madrileño. Con eso tenía suficiente. 

En la segunda parte, tras el ingreso de Pizzi (reemplazando a Tiago por lesión) y de Reyes (en lugar del Toto Salvio) fue que el partido entró en una tónica mas movida. El portugués ha gozado de pocas oportunidades en lo que va de campaña, pero cada vez que ha saltado al terreno de juego ha mostrado al menos muchas ganas y atrevimiento. Es uno de los pocos jugadores de la plantilla que intenta encarar a los defensas rivales y trata de desbordar para crear situaciones de peligro. A mi entender ha demostrado más que futbolistas como Salvio, que han gozado de más minutos. 

Reyes también se mostró con intensidad. La grada del Calderón está claramente a su favor en los desencuentros que ha tenido, o tiene, con el entrenador. Apoyado en eso, el utrerano participó bastante en el despertar por ráfagas del equipo. Si se centra y se mantiene con el nivel que mostró bajo las órdenes de Quique Sánchez Flores, puede ser pieza fundamental en el porvenir del Atleti. 

Si no es porque el Levante trató de ir arriba, cuando se percató que la zaga rojiblanca estaba dura como un flan, el partido hubiera terminado con un cero a cero. De nuevo hubiera ocurrido. La contra llevada por Reyes, y bien culminada por el voluntarioso Pizzi, cambió el desarrollo de los acontecimientos. El Levante logró el empate al poco tiempo, tras una desatención de la defensa colchonera. 

Y entonces apareció un jugador que me ha convencido por calidad y por implicación. Arda Turan se inventó dos jugadas desbordando por el lado derecho, que dejan patente su enorme capacidad ofensiva. En la segunda de ellas, sólo tres minutos después que el Levante había logrado empatar, puso un centro perfecto para que Adrián empujara la bola a las mallas. Lo del turco es una constante partido tras partido. Puede jugar mejor o peor, pero siempre se le ve con alegría por defender nuestros colores. Le pone garra y se sacrifica por el equipo. Incluso me da la impresión de que, jugando en la posición en la que está apareciendo últimamente, se siente incomodo. A pesar de ello lo intenta sin rechistar. Tiene pinta de ser un jugador que tiene muy claro el sentido de equipo. 

Al final, viejos fantasmas volvieron a sobrevolar por el Manzanares cuando los levantinos anotaron el segundo gol. No pasó de allí, pero en todo caso las sensaciones y el ambiente fueron bastante pobres. 

El récord en casa es, si únicamente nos fijamos en los números, bastante bueno. Cuatro victorias, tres empates y ninguna derrota. Quince tantos a favor por tan sólo cuatro en contra. Nada mal. Lo lamentable está en la carretera. Y ahora nos toca visitar el Bernabeu cuando estamos en uno de los peores momentos en cuanto a fútbol se refiere. Por si fuera poco, no hay certeza de que Falcao llegue a tiempo para el partido. Y si llega estará bajo de forma. También Silvio será baja. Tendremos otra vez a Perea, jugador favorito de los aficionados merengues, como posible inquilino del lateral derecho. Que dios nos pille confesados.

Siempre que llega el derby me entra un optimismo injustificado, pensando básicamente en que la mala racha contra el Madrid se tiene que acabar algún día. Esta vez es distinto. Quisiera que no fuera así, pero las esperanzas que tengo de ganar el sábado son considerablemente mas bajas que la posibilidad de acertar a la lotería. Pase lo que pase, supongo que Manzano seguirá en su puesto. Una inesperada victoria le daría muchísima vida. Una derrota decorosa le dejaría como está. Una goleada de escándalo le pondría listo para sentencia.

TROPIEZO INACEPTABLE

Quinto partido como visitante en este campeonato nacional de liga. Un empate ante el Granada, y cinco derrotas ante el Valencia, Barcelona, Athletic y Getafe. De los quince puntos en juego, sólo se ha podido rescatar uno. Sólo uno. El bagaje es de dos goles anotados contra doce recibidos. Números de descenso. Como dice Manzano: suspenso en todo! 

De la amplia colección de derrotas fuera de casa, la última ante el Geta ha sido la más bochornosa de todas. Si, incluso peor que la manita que se llevó Courtois del Camp Nou. Jugando tres cuartas partes del partido con un hombre más, y poniéndose por delante en el marcador, la dejadez, la torpeza y la falta de actitud han tirado la ocasión por el desagüe. Inaceptable. Tras un arranque bastante decente, la expulsión de Lopo, con penalty incluido, ponía las cosas muy de cara. Anotó Falcao, su séptimo gol en liga, y la victoria se veía venir. Pero no fue así. En lugar de ir arriba a por más, y tratar de sentenciar el partido cuanto antes, el cuadro rojiblanco se instaló en la lentitud y en las posesiones de balón estériles. 

Dos jugadas a balón parado voltearon el marcador cuando apenas iban diez minutos de la segunda parte. Golazo de libre directo de Barrada, protagonista de la noche, antes del descanso, y cabezazo de Michel tras una falta tirada desde el flanco izquierdo del ataque azulón. A partir de allí el esperpento fue total. El juego volvió a lucir plano e inofensivo. No hubo mordiente ni desborde. El ataque por el centro se estrelló una y otra vez con la ordenada defensa del Getafe. Centros al área sin ninguna intención. Ni siquiera los cambios realizados lograron sacar al equipo de la inoperancia reinante. De pura casualidad llegó el empate. Tiro de Domínguez desviado por Valera que pilló a Moyá a contrapie. El gol parecía resucitar las opciones del Atleti, a pesar de estar haciendo un partido mediocre. En la jugada siguiente, una contra de cuatro jugadores del Getafe contra tres defensores colchoneros, terminó con una rigurosa gran penalidad que Diego Castro se encargó de convertir. Partido liquidado. No hubo ni tan siquiera un arreón de ganas e ímpetu en condiciones. 

Los problemas de este Atleti son muchos y diversos. Todos llegan a la misma causa fundamental, y no es otra que la infame gestión y planificación a la que has estado sometido el club durante tantos y tantos años. Ejemplo de ello fue la exhibición de Antonio López en el lateral derecho. Silvio y su pubalgia infinita están creando una situación desesperante. Lo que no es aceptable es que no se haya previsto, en el mercado de verano, la incorporación de otro lateral derecho. No de un parche en el lateral derecho, léase Perea o Antonio López. Me refiero a un jugador que se desempeñe eficientemente en esa demarcación. Pero esto es sólo una raya más en el cuerpo del tigre. 

Y Manzano tampoco se libra de responsabilidad. No ha dado aún con la tecla que impulse al equipo. Más allá de temas tácticos y de sistemas de juego, lo que se requiere con urgencia absoluta es una inyección de motivación y de hambre de triunfo. No va a verse una mejora sustancial mientras los jugadores no se hagan fuertes mentalmente. Hay que intentar ganar todos los puntos en disputa. No sé como se logra, pero un entrenador debe tener entre sus aptitudes la de ser un motivador. 

Viene ahora el parón por partidos internacionales. Habrá tiempo para reflexionar e intentar salir del hoyo. Esperemos que los internacionales vuelvan sanos y a tiempo de preparar el siguiente partido de liga, en casa contra el Levante. Rival peligroso. Dos derrotas consecutivas le han bajado hasta la cuarta posición. Intensidad y orden defensivo son los puntos fuertes del cuadro granota. Justo lo que casi nunca sabemos contrarestar. En condiciones normales debería ser un encuentro sencillo de resolver. Manzano debe tomárselo muy en serio, ya que después vamos de visita al Bernabeu. Uun descalabro en esos dos partidos puede dar fin, de manera prematura, a su segunda etapa al frente de la nave rojiblanca.

CON TRAJE DE CRACK

Ha costado. Ha costado un montón, pero al final parece que Manzano se ha dado cuenta que Falcao necesitaba compañía. Y rápidamente Adrián le ha sacado las castañas del fuego. El asturiano se ha puesto el traje de crack para devolver al equipo a las buenas sensaciones. El domingo ante el Zaragoza, y hoy ante el Udinese, ha resuelto el partido a las primeras de cambio. Y es que ya había resuelto la papeleta cuando en la previa de la Europa League era el único delantero disponible. No nos engañemos pensando que es un killer, pero ya había mencionado antes que su participación en el juego de ataque es notable. Si a eso le sumamos acierto de cara al gol, pues delantera de lujo en combinación con Falcao. 

Lo que ha propuesto el mister hoy es lo que todo atlético desea. Nada de trivotes. Los mejores en el medio del campo y mucha intensidad para buscar los partidos. Se podrá perder o ganar, pero manteniendo una filosofía de juego y una actitud de equipo trabajado. Confieso que la suplencia de Filipe Luis me pareció desacertada. El carioca venía de hacer su mejor partido en lo que va de temporada, y relegarle al banquillo es como cortarle la posibilidad de encontrar la forma y entonarse. Al final Antonio López ha hecho un partido correcto y no hemos echado en falta al brasileño. De todos modos me declaro detractor de las rotaciones. En el otro lateral, la ausencia de Silvio le resta profundidad y salida al equipo por esa banda. Perea ha estado a buen nivel, pero sacar la pelota jugada no es su fuerte. 

En definitivas cuentas no hay mucho que analizar hoy. El partido ha sido muy fácil de resolver. Eso si que es noticia. El Udinese se presentó sin varios de sus titulares habituales, y lo pagó caro. El segundo clasificado en la liga italiana debe, con seguridad, tener más nivel que el mostrado en los dos enfrentamientos ante el cuadro colchonero. El Atleti hizo hoy lo que falló en el partido en El Friuli. Metió intensidad y fue a por el resultado desde el arranque. Lección aprendida. Rectificar es de sabios. Esperemos que este impulso sirva para el despegue definitivo y se logren escalar las posiciones perdidas.

No quiero pasar por alto la magnifica jugada que realizó el equipo para el tercer gol. Es sin duda alguna la mejor jugada colectiva que han hecho en lo que va de temporada. Fue una verdadera oda al fútbol. Tocaron la bola con mucha paciencia hasta conseguir los espacios. Arrancada con potencia de Diego en vertical hacia el área. Movimientos perfectamente sincronizados de los dos delanteros haciendo diagonales. Pase milimétrico al hueco del media punta, por donde sólo los jugones pueden colar un balón. Taconazo de primera intención de Falcao para dejar a Adrián en clara posición de gol. Y como de crack venía ataviado el asturiano, nos ha regalado un regate que dejó vendido al defensor. No conforme con ello le ha cedido el balón a Diego, que tras iniciar la jugada acompañó como mandan los cánones. Golazo para enmarcar. Ojalá nuestros ojos puedan ver mas de esto.