Empate ante el Valencia que mantiene su ventaja en la tercera posición. Para ser sincero, el partido estuvo por debajo de las expectativas. Se esperaba un juego más incisivo, con más llegadas y con más ocasiones de gol. El cuadro de la ribera del Turia se plantó en el Manzanares con la clara misión de no perder. Al final se salió con la suya. Incluso pudo ganar, si Alba hubiera acertado con un disparo cruzado que se marchó por poco. Pero estuvo también cerca de llevarse una derrota. La mala fortuna y las buenas intervenciones de Diego Alves lo evitaron. Empate justo si a dominio del esférico nos referimos. Mereció llevárselo el Atleti si nos centramos en las ocasiones de gol.
La guerra se centró en el mediocampo. En la primera parte hubo mucho desacierto, como producto de la presión asfixiante que ambas escuadras ejercieron sobre sus contrincantes. Partido trabado y nada vistoso, pero con mucha intensidad y emoción. Tras el descanso, los de Simeone dieron un paso al frente y hubo un poco mas de idas y vueltas, con el Valencia a la contra. La ocasión más clara del cuadro colchonero la tuvo Falcao en un doble remate al borde del área chica. Tiró a puerta con el cancerbero ché vencido. La bola chocó contra Rami que estaba en la línea de gol, siguiendo luego una trayectoria inverosímil pasando a milímetros del palo derecho de la portería del fondo sur. Increíble.
En líneas generales a los rojiblancos les faltó claridad en la parcela ofensiva. Principalmente de tres cuartos de campo hacia delante. Hay que tomar en cuanta que la defensa del Valencia estuvo todo el tiempo muy cautelosa y centrada en mantener su valla imbatida. A pesar de ello los del cholo no cesaron en intentarlo. La actitud y agresividad estuvieron al nivel que vienen mostrando en estos últimos cinco partidos. El once inicial sigue siendo básicamente el mismo de los últimos cuatro partidos, y esa estabilidad y confianza que se le está dando a los jugadores se va notando partido tras partido.
En el aspecto defensivo nada que objetar. La concentración y la contundencia continúan permitiendo que los minutos de imbatibilidad se sigan acumulando. Sólo un par de jugadas en la segunda parte crearon zozobra en la parroquia colchonera. Con la salida de Godín, lesionado, se notó un poco de inseguridad, presumiblemente por la falta de minutos que está teniendo Domínguez en los últimos partidos.
Con los resultados de los rivales que se acumulan en torno a las plazas europeas, la situación sigue siendo básicamente la misma que antes de disputar la última jornada. Para que el empate ante el Valencia sea bueno, el Atleti tiene que ganar los dos próximos partidos ligueros, ambos de visita, ante el Racing y el Sporting. Si lo logra estará muy cerca del tan ansiado puesto de champions. Después de eso tendremos al Barça de Guardiola como ilustre visitante en el Calderón. Esa es la prueba de fuego que todos deseamos ver para comprobar de que está hecho este Atleti.
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