¿LA GOTA DEFINITIVA?

Tras la humillante eliminación copera ante el Albacete, el ambiente periodístico que se mueve alrededor del Atlético de Madrid parece haber dado un paso al frente en cuanto a desenmascarar ante la opinión pública a los verdaderos responsables de la lamentable situación que atraviesa el otrora glorioso club de la ribera del Manzanares. 

Del partido disputado en el Vicente Calderón, que por primera vez dejaba escuchar con mucha más fuerza los cánticos de los fieles del equipo visitante, que los de los propios seguidores colchoneros, hay poco que analizar. Era más que probable que el resultado fuera el que fue. La gestión que se ha hecho del cese de Manzano como entrenador, llevó directamente al equipo hacia el borde del precipicio. Una vez allí, el paso al frente se ha dado con firmeza. Suicidio colectivo que deja muy tocada mentalmente a la plantilla. A estas alturas de temporada ya se ha perdido la posibilidad de luchar por una competición, y en liga hay que hacer las cosas a nivel de notable para poder llegar al objetivo de entrar en Champions. Si en definitiva es Simeone el que viene, tendrá que encomendarse a todos los santos para poder salir del hoyo. 

Y es que resulta inexplicable como pudieron mantener a Gregorio Manzano en el cargo una vez que el finiquito estaba hecho y firmado. Es lógico pensar que ante esa situación su trabajo, su compromiso y su influencia hacia los jugadores iba a valer menos que la palabra de Miguel Ángel Gil Marín. A pesar de no tener al sustituto atado, lo más lógico y prudente hubiera sido haber nombrado algún entrenador interino mientras se arreglaba la situación. Pero no, estos pseudo-dirigentes, que de fútbol demuestran cada día que ni saben ni les interesa saber, hicieron su mejor esfuerzo para arrastrar más aun el escudo de la institución. 

Una vez terminado el partido, Don Cooperador Necesario se paseó por los programas de radio intentando volver a engatusar a los oyentes. La diferencia es que esta vez encontró posturas muchas más fuertes y críticas hacia la gestión que vienen haciendo al frente del club, del que se apropiaron de manera indebida hace más de 20 años. Al ser emplazados a largarse de una buena vez, el hombre perdió los papeles. Un “ole” para Alfonso Azuara, que habló con claridad en el programa Al Primer Toque de Onda Cero. A través del twitter también hemos visto como muchos otros periodistas empiezan a hacerse sentir con más claridad en este sentido. El “diles que se vayan” cobró ayer una fuerza importante. 

Llegado a este punto la duda que surge es saber si ya se ha llegado al límite. La labor de los periodistas que se manifestaron ayer es la que en más de una ocasión hemos echado en falta, lo cual es de agradecer. Ahora nos toca a los seguidores rojiblancos hacer nuestra parte y mantener la presión hacía los ocupas del palco. Para eso hay que estar claros de que, pase lo que pase, estamos en contra de que se mantengan al frente del club ni un día más. Si la llegada de otro entrenador logra sacar al equipo adelante, podemos alegrarnos, pero sin olvidar que deben largarse porque se apropiaron del club ilegítimamente. Ganando o perdiendo deben largarse de una vez por todas.

Espero que lo de ayer haya servido para seguir aumentado el nivel del vaso y que nos estemos acercando a la gota que en definitiva le derrame. No perdamos las esperanzas de lograrlo.