PERAS AL MANZANO

Semana para el olvido. Los fieles rojiblancos saben, por experiencia, que siempre puede pasar algo peor. Y si que pasa. En los dos últimos partidos el equipo guiado (sin rumbo) por Manzano ha logrado batir varios récords. Lamentablemente hablamos de récords negativos. El jueves se presentaron en el Carlos Belmonte para sufrir la primera derrota colchonera en la historia ante un rival de 2ª B ¡Toda una hazaña! El domingo en Cornellá se recibieron 4 goles, que sumados a los 5 endosados por el Barca en el Camp Nou, nos hacen alcanzar la cifra de 9 goles encajados en la ciudad condal en esta temporada. Según Mr. Chip, la última vez que sucedió algo así fue hace 68 años. ¡Colosal!

Y como siempre se puede estar peor, pues preparaos. En una situación normal, tras humillaciones como las vividas esta semana, la cabeza del entrenador hubiera rodado hace ya rato. Al momento en que escribo estas líneas aun no ha sucedido, aunque no es descartable del todo. Pero este no es un club normal, con dirigentes normales, con jugadores normales y con entrenadores normales. No. Este es el Club Atlético de MAGil, sociedad de compra venta de jugadores. Aquí se trabaja de otra forma. Aquí hay que vender a los buenos jugadores para pagar las deudas que se tiene con el resto de plantilla. ¡No somos un club vendedor! Vendedor somos, lo que no somos es un Club. Aquí no se puede echar a un pésimo entrenador porque no hay dinero para pagar el finiquito. Mientras tanto se presentan proyectos faraónicos de estadios ultramodernos, que se van a construir bajo acuerdos oscuros y tenebrosos. Es tan repetitivo que aburre.

Aparte del cáncer que nos carcome desde hace 24 años en forma de dúo prescrito, lo de Manzano es para darle de comer aparte ¡Vaya estratega! El jueves ante el Albacete en copa se presentó con equipo plagado de suplentes y canteranos ¿No hubiera sido un poco mas inteligente sentenciar en la ida con los habituales y sacar a los suplentes en el Calderón, arropados por el público? Presentación fatídica. Paradójicamente los que estuvieron mejor fueron los canteranos Manquillo, Pulido y Koke. Será que al final eso de sentir la camiseta si que influye. El resto del equipo hizo un partido paupérrimo. Se perdió 2 a 1, aunque se mereció perder por más. Reyes chupó banquillo de principio a fin, y a pesar de la necesidad imperiosa de revolucionar el partido y de tirar de experiencia, el mister fue incapaz de hacerle jugar. Después de eso le crucificó en rueda prensa justificando que no entraba en la convocatoria ante el Espanyol por estar negociando su futuro con otro club. ¡Pero si son los prescritos los que quieren venderle! Señor Manzano, no siga haciendo el papel de tonto útil que acabará siendo peor.

Contra el cuadro periquito Manzano retrocedió a los tiempos en que jugaba con un solo delantero. ¿Olvidó que la irrupción de Adrián le había salvado el cuello unas cuantas jornadas atrás? Parece que si. Y sigue el hombre empeñado con Salvio ¡Que no está este chico preparado para jugar en primera división! Me parece a veces que lo que yo veo es distinto a lo que ve este hombre. El equipo salió a jugar de cuerpo presente, mas no de alma y espíritu. Cuando el alma y el espíritu salieron de los vestuarios ya el partido estaba sentenciado. A los 20 minutos empezó a calentar Adrián ¿Por que hubo que esperar al descanso para que saltara el asturiano al terreno de juego? Seguramente la remontada podía ser muy rápida y tampoco era cosa de hacerle eso a tan amables anfitriones. Los otros dos cambios completaron el sainete. Puso a Assunçao por Mario Suárez. Como hacia falta una remontada heroica puso a un prodigio en la faceta ofensiva ¡Clarísimo! Y por último, una vez Arda marcó el segundo gol rojiblanco, le quitó del campo no fuera que se le ocurriera meter otro.

Don Gregorio tiene la brújula extraviada. Los jugadores ya no confían en el. Tiene tiempo con la soga al cuello y creo que ya llegó el momento del ahorcado. Otro entrenador más está al caer para las cuentas de la gilmafia. Si no lo echan y si tuviera un poco de lucidez dimitiría. Pero eso es pedirle Peras al Manzano.